El objetivo era conocer una forma de entrenar funcional, variada e intensa, diferente de la típica rutina de gimnasio.
Las sesiones se realizaron en el CrossFit Travessia, donde los entrenadores guiaron a los alumnos en movimientos como squats, deadlift, kettlebell swing, ejercicios con anillas, cuerda y progresiones gimnasia como toes to ring y toes to bar. Todo ello con adaptaciones constantes para que todo el mundo pudiera avanzar con seguridad.
Cada día tenía un reto distinto: una primera sesión para aprender la técnica básica; una segunda con un circuito intenso de fuerza y equilibrio; una tercera para probar movimientos gimnásticos más avanzados; y una última sesión con una competición en formato WOD, donde el alumnado trabajaba por parejas haciendo de participantes y de jueces.
La experiencia ha sido muy positiva: han probado un entrenamiento exigente, pero motivador, han salido de su zona de confort y han descubierto cómo funciona realmente un box de CrossFit.
Desde la escuela, agradecemos la profesionalidad y buena acogida del CrossFit Travessia, que un año más nos ayuda a conectar con entornos reales del mundo de la condición física.
